[Tea Party – VV.AA]. Por Víctor Quezada

"Tea Party. Antología trinacional (Perú / Bolivia / Chile)", con prólogo de Daniel Rojas Pachas, fue publicada este año 2012 en edición conjunta de Cinosargo y La Liga de la Justicia Ediciones, ambas editoriales ariqueñas. Reúne a 18 autores, nacidos entre 1974 y 1991.



Tea Party - VV.AA


¿Qué es un mapa?
“En el mapa de una isla apoyado sobre el suelo de la misma, debe de haber alguna posición o punto, señalado o no, que representa este lugar en el mapa” (Ch. S. Peirce). 

La cita de Peirce tiene relación con uno de los presupuestos más importantes en el desarrollo de la semiótica a lo largo del siglo XX: la clausura del signo respecto de su objeto. Lo que implica, en principio, que: el proceso de semiosis es infinito; lo real -en la medida en que quiere ser nombrado o simplemente señalado- no puede sino ser signo; y, en definitiva, que todo es signo.
Lo demás es caos (Magariños). Y frente al caos de lo real no hay una imagen de tranquilidad posible: los signos no conviven, como en Saussure, uno al lado del otro, delimitándose por su valor, sino que se multiplican de manera multidimensional en el hiperespacio (Guerri), tramando un movimiento de proliferación.
Los signos son, ante todo, un movimiento; y el mapa, en tanto que signo, es también puro movimiento. Por esto, los mapas no son calcos: meras copias, monolíticas de los territorios, atribuciones de propiedad, intereses privados disfrazados de nacionalismo.

Así: en el mapa de América del Sur apoyado sobre el suelo del subcontinente, debe haber algún punto que represente ese lugar en el mapa. Como también otros puntos y fugas: las del tráfico incesante en las fronteras de nuestros países, las migraciones, las búsquedas personales de libertad, el turismo sexual y los demás turismos del cuerpo.

Cinosargo
Las ediciones Cinosargo, están domiciliadas en Arica, Chile, pero -en términos de producción editorial- son peruanas: los libros se diagraman en Arica y se imprimen en Tacna. Esta es la primera des-territorialización de Cinosargo.
No me parece que sea una editorial de carácter bi-nacional, no obstante. Lo interesante de Cinosargo como empresa en el mundo, es que descubre la porosidad de las fronteras, su carácter administrativo, quizás, el sinsentido de los llamados a portar una nacionalidad.

Los materiales
Los materiales de “Tea Party. Antología trinacional (Bolivia – Chile - Perú)”, no refieren a una nacionalidad.
Pero antes, debo preguntar: ¿de qué hablamos cuando hablamos de materiales en literatura? Supongo que de instancias discursivas, de códigos estéticos que alientan el trabajo literario y actualizan un espacio de producción. Por supuesto, ese espacio de producción es fundamentalmente el espacio social donde el escritor se desenvuelve como un actor entre actores sociales imprescindibles. Cuando hablamos de materiales en literatura, sugerimos un conjunto de relaciones estéticas, físicas y sociales.
“Tea Party” no refiere a una nacionalidad. Instalados en la fragilidad de la vida contemporánea, en su velocidad aparente, los escritores participantes refieren a un espacio en perpetua recomposición: el de la virtualidad del arcade (Contreras), de la dinámica convencional de la ficción televisiva (Otta Vildoso), de la exaltación de la violencia (Espinoza Bardi), del travestismo, de los simulacros del glamour (Quisbert – Torrico), los simulacros del neo-costumbrismo y la disidencia (Carreño) o los simulacros del amor y del sashimi (Ide).

El grado cero del realismo: el cuerpo frente a la máquina
Nuestro cuerpo –¿no es obvio?- tiene adosado un conjunto de máquinas, máquinas inseparables de la totalidad de las prácticas cotidianas, máquinas que han pasado a ser parte de nuestro propio cuerpo, con sus propias enfermedades, y que conforman la materia de nuestros deseos:

“Disfruto cada vez más los escenarios extraños, donde todo es nuevo, la infinita variedad de presentaciones de lo desconocido, de los desconocidos. Por ello la carpeta de spam me genera un placer irracional que no me da el buzón de correo. Esos remitentes raros, mezclas de falso individuo y empresa dudosa, con mensajes que no me interesan… no, no deberían interesarme… por eso fueron arrojados a este basurero sin siquiera preguntarme. Y sin embargo, son un vistazo a una vida que probablemente nunca conozca, una vida ¿posible?, donde tomo diferentes píldoras en oferta, viajo a destinos misteriosos, sigo diversos cursos y diplomados, aprovecho las promociones de restaurantes de comida china y veo las fotos que chicas de todo el mundo me envían de ellas desnudas porque tengo un pene que alargo siempre que puedo”. (Tilsa Otta Vildoso) 

Así, si el cuerpo es en parte máquina, su naturaleza es el ensamble, el enlace, la relación como posibilidad de otro cuerpo indecible y múltiple.
Espacializados de tal manera, nuestros cuerpos en relación configuran un puro territorio expansivo, que llega a producir sentido solo en la medida en que se expande.

¿Cuál es el gesto de este cuerpo antologado?
Me parece que esta antología (no debería llamarse antología, sin embargo: del gr. ἄνθος, flor, y λέγειν, escoger: una selección de flores, un florilegio: “Tea Party” es, simplemente, un libro de varios autores), esta antología, decía, me parece que intenta deshacer la idea del territorio nacional (o para ponerme en evidencia, debería decir: quiero que intente deshacer la idea de un territorio nacional): borrar fronteras, devolverle al territorio su movilidad: la movilidad de las personas libres, desbandadas.
 “Tea Party” es, quizás, la celebración de la heroicidad del sujeto fronterizo, o la tentativa de construcción de un nuevo mapa del territorio de la triple frontera: un mapa con un montón de piernas.


Bibliografía

Deleuze, G. y Guattari, F. ¿Cómo hacerse un cuerpo sin órganos? En: Mil Mesetas. Valencia: Pre-textos, 2006. 
Magariños de Morentin, J. A. (1984) Del caos al lenguaje. Buenos Aires: Tres Tiempos. 
Guerri, C. (2004). El nonágono semiótico: un ícono diagramático y tres niveles de iconicidad. Revista Designis N°4.

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